lunes, 20 de marzo de 2017

Extraño la ESCUELA y sus ABUSOS.



A inicios de este año me gané una beca para estudiar inglés en un centro de estudios en Managua. Volver a las aulas de clases con horarios rígidos semanales ha implicado una reconfiguración estresante en la forma como gestiono mi tiempo: Hacer tareas, estudiar, memorizar vocabularios, exposiciones… LA ESCUELA VOLVIÓ.

El sentimiento de querer permanecer y promocionarte en la escuela, universidad o cualquier curso que se tomé, está íntimamente relacionado con las características de sus docentes, sus habilidades pedagógicas, calidad humana e inteligencia emocional para tratar de resolver los conflictos que surjan en las aulas de clases, lamentablemente este es aún, un RETO PENDIENTE en Nicaragua. Mi actual experiencia académica me lo confirman.

En las aulas de clases se vive bajo el yugo de la LEY DEL MÁS FUERTE y es por lo general el docente quien ejerce su pequeño gran poder sobre los alumnos, en apenas dos meses y medio he visto episodios que me trasladan automáticamente a mi niñez o adolescencia. Quiero compartir con ustedes una lista de las cosas que extraño de la escuela, quizás se puedan sentir identificados.

Extraño a mi profesora María José de segundo grado de primaria de la escuela “Emanuel Mongalo” de Matagalpa, tratando de “resolver” los conflictos entre alumnos a través de la burla y la humillación. En una ocasión una niña acusó a otra de haberla ofendido, la profesora pasó a ambas niñas frente al salón de la clase, les midió el tamaño de la boca, las dibujó en el pizarrón y concluyó que quien tenía la boca más grande era quien mentía. Inmediatamente todos nos burlamos de la niña “bocona”. Un buen docente debería ser una persona empática con las necesidades emocionales de los niños y por nada del mundo minimizar las características propias de esa etapa frágil de la vida.  

Extraño al profesor Omar (No recuerdo su apellido) quien estando en quinto grado de primaria en el colegio Monseñor Carrillo y Salazar de Matagalpa y con tan solo 11 años de edad, me grito: -UN PAR DE TURCAzOS NO ME VAS A AGUANTAR. Me quejé en la dirección del centro y no pasó nada.  El miedo y la violencia infundado por los docentes nunca debe ser un elemento presente en las aulas de clases, porque el miedo paraliza, inhibe y limita las potencialidades de los estudiantes.

Extraño al profesor Alex Benavides del Instituto Eliseo Picado de Matagalpa quien era popularmente conocido por “aplazar” a los alumnos de su clase de Matemáticas, “La más difícil”, sin embargo, si pagabas por clases extras, tus posibilidades de “pasar” aumentaban, ¿Quién no quisiera pagar? Debo reconocer que el actual Gobierno de Nicaragua ha prohibido tajantemente el cobro extra por las clases, al final de cuentas, ¿Qué sentido tiene pagarle clases extras al mismo profesor al que no le entendiste en su aula de clases? NEGOCIO REDONDO!!!

Extraño el silencio cómplice de la comunidad educativa del Instituto Eliseo Picado de Matagalpa cuando el profesor X dejó a su esposa y se puso a jalar con una alumna (Quien además era palillona) a quien llevaba y traía en su vehículo frente la mirada atónica de todos los alumnos. Años después aprendí que eso tenía un nombre: ABUSO SEXUAL. En la actualidad el profesor volvió con su esposa y siguen siendo una feliz familia cristiana.

Extraño a la profesora Mayra de química quien nunca me supo explicar para que necesitaba aprender nomenclatura química, al final, creo que ella tampoco lo sabía. Años después aprendí que eso se llama EDUCACIÓN DE CAJÓN O MEMORÍSTICA y que no sirve para nada, más que para pasar los exámenes y evitar que en tu casa te golpeen en nombre de la educación.

Extraño a la directora del Instituto Eliseo Picado quien me castigó en una ocasión enviándome a limpiar por una semana completa las instalaciones del centro escolar, negándome el acceso a las aulas de clases y violentando mi derecho humano a la EDUCACIÓN estipulado en el Arto. 80 de la constitución política de Nicaragua.

Extraño los libros aburridos que me obligaron a leer y de los que nunca entendí su contenido. Extraño no tener la menor idea sobre que trata “Marianela” “Bodas de sangre” o “Profas Profanas” y la verdad que tampoco me interesa. El hábito y amor de la lectura NO SE IMPONE, sino que se adquiere a través del estímulo y de saber reconocer que cada persona tiene sus propios y particulares intereses lector. Leer no es un proceso mecánico.

Extraño a la profesora Janett Rico, quien nos sentaba en su salón de izquierda a derecha según la calificación obtenida en la clases de física. Inteligentes a un lado y “BRUTOS” al otro, por supuesto, yo siempre estaba al lado de los brutos. La competencia entre desiguales nunca será un mecanismo estimulando, sino REPRESIVO.

Extraño la entrega de boletines, único momento en que docentes y padres de familia se ven las caras para fingir que están preocupados por la educación de calidad de los alumnos. La educación no es responsabilidad exclusiva de los docentes, los padres/madres de familia deben de involucrarse constantemente en la experiencia enseñanza-aprendizaje.  

Extraño al profesor José Antonio del Instituto Tecnológico Nacional (INTECNA-Granada) quien me decía que si me la dejaba chupar pasaría la clase de estadísticas, pues él tenía conectes con el profesor de estadísticas. Es importante que los padres/madres de familia hablen con sus hijos sobre el acoso sexual y las violaciones. Fortalecer los factores protectores ante posibles abusadores sexuales es la mejor forma de prevenir.

Extraño al profesor Guillermo Roblero del Instituto Tecnológico Nacional (INTECNA-Granada) con quien vi mis primeras películas pornográficas. Gracias por instruirme en educación sexual y reproductiva. 

Por supuesto que no soy la excepción a la regla, ustedes deben de tener sus propias historias que contar en nombre de la EDUCACIÓN.

De Nicaragua para el mundo, soy Yaser Morazán, nos vamos y nos vemos hasta un siguiente artículo o vídeo.
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